En épocas de alta inflación, particularmente en México, donde se han registrado niveles récord de aumentos en los precios en los últimos meses, la preocupación de los ciudadanos es mayor. Este fenómeno afecta no solo el consumo diario, sino también la capacidad de ahorro.

Es en estos momentos cuando uno se pregunta: ¿cuál es la mejor forma de ahorrar mi dinero? ¿Dónde puedo invertirlo?

Fondos de inversión: ¿qué son y para qué sirven?

Los fondos de inversión pueden ser una buena opción al momento de decidir ahorrar y hacer crecer tu dinero. A la hora de invertir el dinero existen muchas posibilidades, pero algunas son más riesgosas que otras.

Un fondo de inversión es el conjunto de aportes de múltiples inversores que comparten objetivos, tanto de rentabilidad como riesgo. Es decir, que una sociedad gestora reúne el dinero de varias personas, permitiéndoles acceder a distintos activos económicos (desde plazos fijos, hasta acciones o bonos en mercados nacionales o internacionales). 

En México, por ejemplo, los fondos de inversión reunen a un grupo de varias personas para que juntos inviertan parte de sus ahorros. Cada uno puede invertir el monto que desee; de hecho, algunos fondos permiten un mínimo de hasta 50 pesos.

Particularmente en este país, los fondos están compuestos por acciones, una renta variable y bonos de renta fija.

Es importante destacar que este monto se puede retirar total o parcialmente cuando la persona lo decida, mecanismo al que se denomina “rescate”. De retirarlo, el dinero se liquidará entre las 24 y 72 horas hábiles.

¿Qué tipos de fondo de inversión existen?

• Corto plazo: los fondos de inversión a corto plazo son de muy bajo riesgo y las inversiones serán solo por un par de meses, por lo que pueden servir para cubrir emergencias. 
• Mediano plazo: si quieres entrar en un fondo de inversión a mediano plazo, la inversión será de este momento a un par de años. En estos casos, deberás dejar el dinero por lo menos un año, pero el rédito será mayor. Este tipo de fondos sirven para gastos mayores y con mayor planeamiento, como el financiamiento de un viaje o la compra de un automóvil.
• Largo plazo: finalmente, los fondos a largo plazo requieren que inviertas el dinero por varios años, generando un ahorro –tal como dice el nombre– a largo plazo. Esta inversión podrá servir para grandes gastos, como la compra de una casa o el financiamiento de la educación de tus hijos. 

¿Qué debo tener en cuenta al momento de entrar en un fondo de inversión en México?

Hay tres cuestiones fundamentales que uno debe tomar en cuenta al momento de ingresar en un fondo de inversión. La primera es analizar cuál es tu objetivo: no es lo mismo querer ingresar en un fondo para un gasto ‘menor’, como la compra de un auto, que para el financiamiento de cuatro años de educación universitaria de uno de tus hijos. 

Una vez que hayas establecido tu objetivo, debes determinar en cuánto tiempo querrás usar tu dinero. De esto dependerá si ingresas en un plazo fijo a corto plazo o uno a largo plazo, donde deberás dejar tu dinero por varios años invertido. Es decir, que no podrás utilizarlo en un caso de emergencia, por ejemplo.

Por último, pero no por eso menos importante, deberás tener en claro qué riesgo estás dispuesto a correr. En economía, ¡siempre un mayor rendimiento implicará un mayor riesgo! Entonces, infórmate bien antes de entrar en un fondo de inversión. Analiza en profundidad tu perfil crediticio y elige un fondo que se ajuste a tu economía personal y familiar.

Si estás interesado en invertir en este instrumento financiero en México, el primer paso es encontrar el fondo perfecto para ti. Una vez que hayas definido esto, los pasos para comprar una cuotaparte en un fondo son simples: 

1. Crea una cuenta en una entidad bancaria o financiera; o en la administradora que gestione el fondo en cuestión.
2. Deposita dinero en la cuenta.
3. Indica qué monto de dinero deseas invertir en el fondo, ¡y listo!

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